Brawn hace balance: "Encontré una dirección mejor con la nueva normativa"

En los últimos años, los aficionados se han quejado mucho de que la Fórmula 1 se estaba volviendo demasiado aburrida. El dominio de Mercedes proporcionaba poca emoción y los adelantamientos en la pista también eran cada vez más difíciles. Por ello, la F1 decidió introducir un nuevo reglamento que debería facilitar que los pilotos se siguieran unos a otros en la pista. También se esperaba que los equipos de F1 estuvieran más unidos, lo que debería conducir a una lucha por el título más emocionante. El trabajo de Brawn sirvió de base para el nuevo reglamento técnico de 2022. El británico dejará su puesto en la F1 a finales de este año.

En declaraciones a la rama holandesa de Motorsport.com, Brawn admite que el nuevo reglamento aún no es perfecto. Los adelantamientos aún no han mejorado en todos los circuitos y la parrilla tampoco está tan junta como se esperaba. Red Bull Racing y Max Verstappen acabaron ganando ambos títulos mundiales de forma dominante. Aun así, en general está contento con las nuevas normas. Por tanto, califica el nuevo reglamento con un ocho o un nueve en una escala de diez.

Los pilotos, más unidos en la pista

El mayor problema para los equipos de F1 fue el fenómeno del porpoising, que afectó especialmente a Mercedes. Que los equipos sufrieran tanto por los rebotes es, en parte, culpa suya. "Los que lo experimentaron hace años eran posiblemente más conscientes de cómo afrontarlo. Eso va por Adrian Newey en particular, su coche [Red Bull] apenas tuvo problemas", dice Brawn. En cambio, otros equipos arriesgaron demasiado porque querían encontrar la mayor velocidad posible. Al final, todos consiguieron llegar a un compromiso.

Muchos pilotos comparan los nuevos coches con los de 2021, pero Brawn cree que eso es injusto. El británico cree que la calidad de las carreras ha mejorado porque hay menos pérdida de carga aerodinámica cuando los pilotos compiten rueda con rueda. Como resultado, los coches eran más predecibles y los pilotos tenían mucha más confianza, según el británico.

En cambio, la generación anterior de coches sólo empeoró y esa tendencia sólo habría continuado en 2022 y 2023. "Así que no sólo hemos encontrado una dirección mejor, sino que también hemos puesto fin al camino hacia coches con los que es imposible competir", termina Brawn.